En la fría noche esperanzera del lunes 8 de noviembre, comenzó el partido, con algo más de media hora de retraso, que enfrentaba por primera vez en esta temporada al U.D Viña Nava frente al Perlas Rojas.
Haciendo metáfora con el tiempo que reinaba en el terreno de juego, se inició el partido con dos equipos que se estudiaron de tu a tu durante los primeros instantes del encuentro hasta que, haciendo gala del tiempo reinante, llegó la fría y desangelada lesión de nuestro compañero Diego apenas trascurridos los primeros 10 minutos del partido.
No obstante, y pese a la Diego-dependencia del Viña Nava, el equipo pudo sobreponerse a la situación llegando el primer gol de la mano del palmero Pedro tras un bonito remate de cabeza tras el centro llegado desde la banda izquierda sobre el minuto 15 de la primera mitad. De esta manera, el equipo se despojaba de la presión de los primeros instantes y poco a poco se iba adueñando de la situación.
Así, hasta que minutos después llegaba el segundo gol de manos de Jose (Lanzarote) tras un bonito pase de Pedro que permitió al jugador plantarse sólo delante del meta batiendo por bajo y poniendo el 2 a 0 en el marcador.
Este gol dio mucha tranquilidad al equipo viñanavense hasta el punto de que el equipo entró en una fase de relajación que permitió al Perlas Rojas acercarse de forma inquietante a la meta de nuestro portero Daniel Luzardo. Fueron unos momentos del partido que no supo aprovechar el equipo contrincante. Todo marchaba a favor del Viña Nava pero nuevamente otra lesión, esta vez del palmero Pedro que se reciente de los isquiotibiales y tiene que decir adiós al partido produciéndose un nuevo cambio en el equipo. Poco después se llega al descanso con un marcador favorable al equipo que en esta ocasión jugaba como local en el casi helado campo de la Esperanza.
Esperanza del triunfo era lo que planeaba en las mentes de los jugadores que saltaron al campo en la segunda parte, que dio inicio con los cambios de Jose y David en el conjunto del Viña Nava, lo que supuso algunas variaciones en algunas posiciones sobre el terreno de juego.
La segunda mitad comenzó igualmente con la relajación del Viña Nava que daba síntomas de empezar a conformarse con el resultado un tanto corto para permitirse dicha relajación. El Perlas Rojas intentaba acercarse a la portería pero sin lograr romper el marcador gracias en gran parte a las paradas del guardameta local y al desacierto de los delanteros del Perlas.
Transcurrían los minutos y el partido entraba en una dinámica de idas y venidas por parte de ambos equipos; ellos lo intentaban pero nosotros respondíamos mediante jugadas entre Aldani y Vicente, los hombres con más peligro para el mete del Perlas Rojas.
Ya casi en el minuto 20 de la segunda mitad el Viña Nava sorprendía con una rápido ataque que termina en gol, esta vez, de Jose que al igual que la semana pasada volvía a marcar esta vez para poner el 3 a 0 y dejar casi sentenciado el encuentro.
El partido entra en una dinámica de poco juego, y los dos equipos dan síntomas de empezar a conformarse con el resultado, bueno para uno y muy malo para el otro que dejaría el equipo visitante con una nueva derrota y a la cola del vagón del tren de esta liga Ciudad de La Laguna.
Cuando ya solo faltaban 5 minutos para el final, llega una jugada en el área pequeña del meta visitante, en la que se encontraba nuestro compañero David al que le llega el balón y prácticamente solo tuvo que empujarla para poner el definitivo 4 a 0 en el marcador.
De esta manera, transcurren los minutos finales sin más sobresaltos hasta que llega el pitido final en una noche fría y oscura, iluminada por la victoria del equipo local. El Viña Nava se va a la caceta con los ánimos por las nubles dejando una buena sensación y sobre todo, un buen resultado sobre el campo, ensombrecido por las fatídicas lesiones de los compañeros Diego y Pedro, a los que le deseamos una pronta recuperación al igual que a capi Ruyman, que seguramente en una semanas ya estará en condiciones de volver a jugar.
Aprovechar el comentario para desearla también al compañero Kiko que su hija se recupere pronto, vuelva todo a la normalidad y podamos tenerlo en el equipo.
Continua la liga con un Viña Nava que no conoce de puntos intermedios, y que empieza a coger de costumbre una mezcla de derrotas y victorias que al fin y al cabo también permiten al equipo escalar posiciones, aunque solo falta que llegue el acople definitivo para mostrar definitivamente una sola cara, la de la REGULARIDAD.
