“DIEZ ESPARTANOS CONTRA EL TABURIENTE”

El sábado 11 de diciembre de 2010, pasará a ser una fecha donde un equipo mermado por las lesiones y bajas de última hora por motivos diversos, tuvo que disputar con diez jugadores un partido que a priori no era nada fácil.
El rival, un Taburiente dolido, venía de recibir ocho goles y se presumía la batalla. Nosotros, con una racha negativa que había que romper, pero dado los efectivos disponibles, era muy complicado.
La filosofía de juego era estar bien amarrados atrás y jugar a la contra con un Diego tocado físicamente por la resaca (anda Guti). El campo era pequeño, pero luego fue nuestro mejor aliado.
Tuvimos suerte de encontrarnos con el gol rápidamente, pero la posesión del balón en la primera parte no era de ninguno de los dos equipos.
Destacada fue la actuación de Pedro e Isaac en defensa de mediocampo, anulado completamente a los medios rivales, haciendo un dos contra uno con una presión perfecta. En defensa no se tuvieron los errores “tontos” que miden a los equipos a final de temporada, se estuvo muy seguro y contundente.
Ellos tuvieron dos llegadas claras antes del descanso, pero se toparon con la sorpresa del partido, un magnífico David, que se las detuvo impecablemente, realizando las funciones de portero con una nota de veinte sobre diez, enorme el chaval. Dio seguridad todo el partido, inclusive en varios córners en contra.
Ya en la segunda parte, con nuestro equipo resentido físicamente y ellos con varios cambios, se presagiaba un resto de partido muy largo. Pero la táctica inicial del partido dio sus frutos, y con tres contras, dos de Diego y una de Lolo, sentenciábamos el partido, el cuál se termino jugando diez contra diez por expulsión merecida de un central rival cuando Diego se iba sólo contra el portero.
Quedando cinco minutos para el final del encuentro, el Viña Nava se quedó con nueve jugadores por lesión de Ruymán, después de un mes en el dique seco, el esfuerzo físico le pasó factura y tuvo una “subida de gemelos”, esperamos que esté bien para el próximo partido.
Ya nada podía impedir que diez gladiadores, con fe y confianza en sí mismos, lograran una importante victoria ante un rival directo en la clasificación.