La verguenza de la impotencia

Ocurre a veces en ciertos casos que el ser humano llega al zenit de su paciencia pudiendo llegar a hacer autenticas estupideces. Y esta máxima suele llegar a su punto álgido en el fútbol donde encontramos sobrados ejemplos de jugadores que pierden la cabeza haciendo barrabasadas. Y el enésimo ejemplo de tal hecho lo encontramos en el partido que nos enfrentaba al Finca España. Todos estaremos de acuerdo en que jugar solo con ocho compañeros es una putada pero lo primero de todo y por lo que se tendrían que preocupar los jugadores de fútbol en general es por la imagen que pueden llegar a dar del equipo al que representan.

Pocas conclusiones se pueden sacar del encuentro de hoy sábado. Ganó el fuerte o perdió el pequeño, como se quiera ver. El partido comenzó inestable debido al viento que asolaba el campo. No por ello dejamos que nos mermara y poco a poco fueron llegando goles (dos de Diego y uno de Lolo, que casi la echa fuera...) por uno de ello producto de nuestra confianza, quizás nuestro mayor mal. Como conclusión de la primera parte podríamos decir que debido al exceso de confianza anotaron ellos un gol, más por demérito nuestro que acierto de ellos.

En la segunda parte y con el viento a favor fue el Finca España quien sufrió su embestida obligándolos a estar más encerrados. El gol que cerró el marcador lo materializó Diego en un despiste de la defensa. Y digo cerró porque a partir de ahí se suspendió el partido ya que ellos se retiraron.

Para finalizar solo felicitar a todo el equipo que hizo una labor muy completa en todas las lineas de juego, mención especial al portero(Una mezcla entre Bodo Illner y Manolo el gato de Arucas jejeje), y lamentar que tanto Pedro como Neftalí no pudieran disponer de minutos por la incapacidad rival. Una pena.

Llevamos una racha de cinco partidos sin perder y esa es la linea a seguir. Si el Garimba perdió nos pondremos quintos. A ver si hay suerte.

Un saludo a todos...